Mireya

Soy una orientadora, conferenciante, escritora y poeta española nacida en Alginet, Valencia, en 1977, con la vocación de seguir realizándome en proyectos que me hagan crecer. Imposible de encasillar, vivo mi multidimensionalidad en la medida que la carne lo permite. Mis intereses se centran en la vida sostenible, la espiritualidad sin dogmas, la conciencia sobre nuestro poder personal, la desprogramación mental, la co-creación de realidades, la auto-sanación, el aprendizaje autodidacta y la poesía como medio estético y sintético de expresar emociones universales. Otras aficiones puntuales: viajar a dedo, la geo/exopolítica, el fútbol, los caballos, la sabiduría ancestral, el cine, la física cuántica y dejar de salvar el mundo. Vegetariana con justificadas excepciones. 

 

De oficio: Especialista en conflicto familiar y de pareja, escritora, conferenciante y orientadora holista. Poeta motivacional, diseñadora autodidacta, creativa y asesora en imagen corporativa de pequeñas empresas.

 

Actualmente vivo en el centro de Chile.

 

Más info en: mireya.machi.es

El erizo alado

Hace muchos años que simpaticé con los erizos. Fue cuando descubrí lo difícil que sería darles un abrazo y pensar después... ¡como a muchas personas!. Tras compadecerme de unos y otras, caí en la cuenta que yo podía ser de esas personas. De hecho, lo soy cada vez que sale mi orgullo, mi tozudez, mi egoísmo... Y aún así, ¡un abrazo resulta tan sanador!. ¿Pero quién se va a atrever a abrazarme cuando estoy tan insoportable? Bueno, ahí alguien me sugirió una respuesta emotiva: Dios. Y ahora, que me hice consciente de que somos un fractal de Dios, entiendo que todos podemos amar hasta ese extremo. Pero para ello debemos recordar que no solo somos erizos, que también somos seres de luz, ángeles y dioses. Las alas me lo recuerdan.


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